Objetivo para el 2016

De chozas a casas.

Publicado por BalvikasIndia Enero 1, 2016

La Misión de Ankleshwar está ubicada a la orilla de un gran río, el Narmada, a 95 kms. Al sur de Baroda y a 350 Kms. Al norte de Mumbai.

Esta zona fue declarada Polígono Industrial en 1978… y desde entonces cientos de fábricas comenzaron aquí su producción (mayormente químicas de muy alta contaminación), entre ellas muchas multinacionales.

Atraídos por la posibilidad de encontrar trabajo, miles de aborígenes (aquí les llamamos Adivasis) de los pueblos del interior, han emigrado a esta zona en busca de una mejor vida. Esta pobre gente construye sus chozas junto a las carreteras… a lo largo de la vía del tren o en las afueras de cualquier pueblo… formando barrios de trabajadores de viviendas miserables: suelo y paredes de barro, techumbre de bambú y tejas… En los pueblos se distingue enseguida la zona donde viven los terratenientes en casas de ladrillo y cemento mientras los pobres Adivasis lo hacen en casas de barro. Estos son los barrios en los que nos movemos los que trabajamos en esta Misión.

Un día, durante la Monzón, mientras visitaba uno de estos barrios, cayó de repente un fuerte aguacero y corrí a refugiarme en la choza más cercana que resultó ser la de un tal Chunilal. El pobre Chunilal estaba acurrucado en el suelo fangoso y yo me senté enfrente de él en el camastro que había allí. Llovía fuerte y noté que el agua goteaba por varios sitios y al mirar hacia arriba, las gafas se me empañaban con las gotitas que entraban por entre las tejas.

Le pregunté: - Pero Chunilal, si llueve así toda la noche, ¿qué hacéis?

Me contestó: - Nos sentamos en ese camastro, nos cubrimos con un plástico y… ¡a esperar que deje de llover!

Esa noche no dejó de llover y aunque mi habitación en la Misión no tiene goteras, yo no pude conciliar el sueño. Y ha sido a partir de entonces que nos hemos dedicado a mejorar la vida de esta buena gente construyendo cuantas casas nos sea posible. Por un tiempo lo hicimos con la ayuda de un proyecto presentado a la Caja de Ahorros de Navarra, otras veces con la ayuda de alguna ONG y a menudo gracias a donaciones particulares.

Una casa digna y sólida contribuye mucho a formar una personalidad sana y segura. Ya sé que el hábito no hace al monje… ¡pero ayuda! Si vives en una pocilga es posible que termines comportándote como un cerdo…

Un jornalero que vuelve agotado de su larga jornada y llega a una choza con el suelo húmedo, con goteras, con los críos llorando y la mujer quejándose… no es de extrañar que se dé a la bebida (como tristemente ocurre en muchos casos). Si por el contrario vuelve a una casa “de verdad”; limpia, seca y segura es más que posible que se sienta feliz con su familia y no necesite otros escapes…

Viendo el cambio radical que una vivienda decente ha producido en muchas familias en esta Misión, nos hemos dedicado a construir todas las casas que buenamente hemos podido. Hasta el presente llevamos construidas 311 viviendas: 145 individuales y 156 en cuatro agrupaciones o barrios.

Tenemos la experiencia, tenemos buenos contratistas y arquitectos, tenemos un buen terreno esperando poder construir en él más casas y… tenemos una larga lista de espera de posibles beneficiarios, pero necesitamos ayuda para poder seguir haciéndolo.

Un industrial pudiente de Ankleshwar estaba construyéndose una buena casa de dos pisos y sintió remordimientos al ver cómo vivían sus trabajadores en chabolas. Me preguntó lo que costaba una casa nueva y me dio el dinero para que se la construyera a una familia muy necesitada. Pensó que solamente podría inaugurar su nueva casa si una familia pobre podía también estrenar casa nueva. Y así lo hicimos.

Si por cada chalet pudiéramos construir una casita para una familia pobre… ¡Cuantos miles de casas habríamos construido!

Hoy en día el precio de la construcción en la India ha subido muchísimo porque la demanda es muy grande; el cemento está a 306 rupias por saco de 50 Kg, el hierro a 33 rupias el Kg, los ladrillos a 5 rupias cada uno, las baldosas para el suelo a 35 rupias por pie cuadrado etc.

Una casa como la que normalmente construimos consta de un pórtico y dos habitaciones. Y viene a costar entre 300.000 y 350.000 rupias que a 70 rupias por cada euro viene a salir por unos 4.500 euros.

Ninguno de estos pobres trabajadores podría jamás costearse la construcción de una casita en su propio terreno o comprar una construida. Ni siquiera los Maestros de nuestro Colegio lo pueden hacer con los salarios que ganan… y a ellos también les hemos tenido que ayudar a comprar su propia casa.

Sé que 4.500 euros es mucho dinero, pero cuando visito a la familia de un pobre jornalero que antes estaba al borde de la desesperación y ahora vive feliz en su nueva casa… creo que merece la pena.

Joaquín Castiella Rodríguez S.J.
Catholic Church
Ankleshwar Gujarat India