Tras una breve estancia en Bruselas, ocupada en visitar a determinados belgas, bienhechores de la misión de Ankleshwar, en Gujerat, el P. Joaquín Castiella llegaba a Pamplona el día 22 del pasado noviembre. Tenía la intención de reencontrarse con su numerosa familia, integrada por cuatro generaciones, que se explaya desde la de sus padres, Joaquín y Elisa, ya fallecidos, pero todavía representada por su tía Petra Castiella, de ciento seis años; seguida por la de hermanos y cuñados; a su vez continuada por la de sobrinos y finalmente ultimada en la de sobrinos-nietos: unos y otros, en buena parte residentes en la capital navarra.
Quería también saludar personalmente a algunos jesuítas, antiguos compañeros misioneros en la India, ahora domiciliados en España. Y asimismo encontrarse con amigos y benefactores. Así, pudo rendir visita a las comunidades del Colegio de Pamplona y del Santuario de
Javier, que incluyó entrevista con el P. Antonio Falces. En Zaragoza se vio con los PP. Arroyo y José Ma Heredero. El viaje al Santuario de Loyola propició un emotivo
encuentro con el P. Bereciartua,“Beretxi”. Aunque Castiella tenía especial empeño, por razones de pandemia no fue posible la en revista con el P. Manuel Díaz Gárriz, memorable misionero en el Gujerat y ahora residente en el Colegio de San Ignacio, en Alcalá de Henares.
En el capítulo de percances no deseados, debe reseñarse la afectación de COVID-19 padecida por nuestro estimado viajero, con síntomas médicamente controlados a partir del 10 de diciembre, en principio con reclusión domiciliaria, pero con progresiva evolución hacia el ingreso hospitalario, que se extendió entre los días 23 y 31. Quiere esto decir que celebró Nochebuena, Navidad y Pascua bajo tratamiento, aislado en la Clínica San Miguel de Pamplona.
La directiva de Bal Vikas India celebró junta el día 3 de febrero con asistencia del P. Castiella, lo que permitió contrastar complementariamente la visión y actividades respectivas de las partes donante y beneficiaria. En aras de transparencia administrativa se acordó la remisión de copias correspondientes a las facturas originales, desde Gujerat a Pamplona, a medida que se produzcan los pagos de los gastos, abonados con cargo a las cantidades remitidas.
Llegó con rapidez el momento del retorno a la India, fijado el vuelo con salida de Madrid en la mañana del día doce, con destino a Dubai para tomar el avión de enlace con Ahmedabad. Pero no sólo las imprentas cuentan con duendecillos juguetones, que también los aeropuertos son cobijo de estos pequeños bromistas. Al aterrizar en el Emirato vio el P. Joaquín con estupor que la conexión prevista se había cancelado. De modo que, para prueba de su acrisolada paciencia, debió esperar horas veinticuatro sin salir
del aeropuerto dubaití. Afortunadamente no tuvo problema alguno para culminar el viaje. Quede él con Dios y los lectores, también.